lunes, 1 de noviembre de 2010

MANEJO INTEGRADO DEL AGUA


MIS IMPRESIONES SOBRE EL SEMINARIO: MANEJO INTEGRADO DEL AGUA





La escasez generalizada de este recurso, su destrucción gradual, su creciente contaminación. La expansión económica, el crecimiento demográfico, acompañados de los estilos de vida de alto consumo y producción excesiva de residuos han llevado al empleo cada vez mayor de agua. En la actualidad muchos ríos se usan tanto que se secan antes llegar al mar; la excesiva extracción de agua está agotando los acuíferos antes de que se recuperen de forma natural: los humedales disminuyen su tamaño; bien sea por la tala indiscriminada de árboles, o por el desenfrenado abuso de terratenientes que aprovechando las épocas de sequia van corriendo los alambres de su propiedad hacia los playones que se forman no solo en humedales, sino también en ciénagas y otras fuentes; o lo que es peor, los sedimentan para generar nuevos asentamientos.

Particularmente Colombia se ha considerado como uno de los países con mayores ofertas hídricas a nivel mundial. Sin embargo, no escapa de este panorama de competencia que se avecina por el recurso, puesto que no existe una cultura de agua que mitigue tal realidad.

Entonces hay que pensar el la integralidad del recurso hídrico. El manejo integral del agua es el proceso mediante el cual se promueve la gestión coordinada y planificada del agua, el suelo y los recursos relacionados a fin de optimizar los beneficios económicos y el bienestar social sin comprometer la sostenibilidad de los ecosistemas. Por lo tanto, el aprovechamiento y la gestión del agua deben inspirarse en un planteamiento basado en la participación de los usuarios, los planificadores y los responsables de las decisiones a todos los niveles. La importancia del manejo del Recurso Hídrico en la actualidad, es vital para la supervivencia. Inciden en ello tanto la necesidad y complejidad del abastecimiento suficiente y con la adecuada calidad a las ciudades, el campo y conglomerados sociales, como la de cuidar del entorno en el que vivimos, actuando a favor del medio ambiente. Eso significa que todas las acciones que propongamos y ejecutemos sean sostenibles y congruentes con la naturaleza. Las soluciones, por tanto, tienen que ser Integrales, holísticas, ya que el agua se vincula indisolublemente al proceso de desarrollo de las comunidades. Así pues que el manejo de cuencas, y en general las fuentes de agua dulce, los acuerdos y la buena relación entre diferentes niveles de gobierno, la participación sólida y contundente de la ley de la sociedad civil, la visión subsidiaria y la búsqueda del bien común deberían ser los estandartes de la legislación Colombiana.

En el seminario de manejo integrado del agua me pude dar cuenta, cuan alejados estamos de otros países en este tema, especialmente con relación a los países industrializados, que a pesar de no contar con grandes volúmenes de este líquido vital, han aprendido a través de la ciencia y tecnología a aprovecharlo máximo, reutilizándolo, potabilizándolo, desalinizándolo, en fin, permitiendo que llegue con mínimas descargas de contaminantes a las fuentes corrientes.
Aunque cabe destacar los ingentes esfuerzos que se están realizando en algunas regiones de nuestro país, especialmente en Medellín, Bogotá, y algunas otras ciudades en materia de recuperación de las principales fuentes de abastecimiento. Sin embargo, en zonas especialmente de la costa Atlántica, en donde el acceso al agua es deficiente, por falta primero de fuentes de agua, segundo de políticas de gobierno eficaces; se ha ido deteriorando progresivamente los principales acuíferos debido a la sobre explotación y contaminación de las aguas superficiales.

Hay que destacar que las cuencas hidrográficas, las cuales son áreas drenadas hacia un cuerpo de agua y definidas por un límite topográfico, juegan un papel preponderante; ellas cumplen importantes funciones hidrológicas y ecológicas tales como: captación de agua, el almacenamiento de agua en sus diferentes formas y tiempo, la descarga de agua como escurrimiento, son los lugares donde se llevan a cabo los procesos físicos y químicos que interaccionan con las características de la calidad del agua, soportan ecosistemas donde se llevan a cabo los procesos naturales, suministrando de hábitat a la flora y fauna silvestre. A pesar de su importancia, muchas de ellas no han sido bien conservadas o manejadas adecuadamente. Algunos problemas causados o derivados por las alteraciones de las funciones de la cuenca incluyen el cambio de uso del suelo y sus implicaciones, el cual representa uno de los problemas ambientales, sociales y económicos importantes.

Ante tal problemática de la escasez de agua potable, el rescate y recuperación de los mantos acuíferos con un proceso participativo, ofrece una alternativa para determinar el uso, manejo y aprovechamiento apropiados del recurso agua de acuerdo a los estados en que se encuentra, reorientando las actividades productivas, económicas, ambientales y sociales de acuerdo al uso potencial del mismo.

El propósito de la recuperación de los mantos acuíferos dentro de un ordenamiento
territorial participativo es que durante el proceso de planificación y ejecución, la comunidad se relaciona con la rehabilitación, conservación y manejo de los recursos naturales de la cuenca, participan en la obtención y generación de información social, ambiental y económica. Un proyecto de esta naturaleza tiene mayor probabilidad de éxito al ser aceptado, validado y adoptado por las comunidades rurales.

Es por ello que nosotros como futuros líderes en desarrollo sostenible y ambiente, debemos ser agentes de cambio en nuestras regiones y propender por el fortalecimiento de las políticas de gobierno en esta materia.
Existe la imperiosa necesidad de educar a las comunidades en materia de manejo integral de las fuentes hídricas, solo así empezaremos a notar un cambio.
De todas formas, nuestro país adolece de un ente que verdaderamente asuma con responsabilidad y equidad las riendas en materia ambiental y sanitario, que contribuya al desarrollo de las regiones; porque el agua es vida y es un derecho fundamental que todos debemos disfrutar y administrar de manera responsable.